viernes, 19 de febrero de 2016

Desde que viniste a por mis piedras CAPITULO 3

¡¡¡¡20 centimetrosss!!!! ¿ pero que le estaba pasando? ¿ seguiría creciendo? ¿ acaso sebastian tenia un antídoto?
Ese día la pequeña princesa, cantó, bailó, y se contoneo por todo el castillo, hacía mucho que no salia de allí y no estaba muy puesta en el tema de la música pero ella no lo necesitaba, inventaba un tema y otro con lo que le pasaba cada día y encontrar palabras que rimaran son sebastian, le estaba costando bastante. Pero no le importaba, ella cantaba y cantaba, algunas de amor y otras marchosas que le hacían soltarse la melena.
Estos días, la princesa sentía que las cosas iban a cambiar, que todo había dado la vuelta en su vida, se levantaba por las mañanas con ganas de vivir, y eso hacia mucho tiempo que no le pasaba.
¿ era feliz? pues no lo sabía, porque hacia tanto tiempo que no lo era, que se le había olvidado la sensación de serlo, el caso es que sonreía y eso era nuevo para ella.
El día había amanecido de un azul increíble, los pajaritos cantaban como nunca lo hacían, todo apuntaba que sería un día genial. Pero de repente algo cambió, un caballo se acercaba al castillo, ella pensó que era sebastian y se puso muy contenta pero no, no era el, el caballo no era negro, era marrón, grande y brusco, era el caballo de su abuelo, ¿ que quería ahora? hacía mucho que no la visitaba, el nunca traía buenas noticias, ¿ que podría esperar?
SOOOOOOOOO!!!!dijo el abuelo con su voz desagradable.¿ que pasa niña, no vas a venir a darle un beso a tu abuelo? ¿ acaso tus pequeñas piernas no te pueden traer hasta aquí? - rió con sorna el viejo.
La pequeña sin muchas ganas, se acercó a su abuelo, el la cogió y le beso la cabeza, luego la dejo en el suelo otra vez.
¿Que te trae por aquí abuelo? - preguntó la princesa a su abuelo. ¿ No puedo venir a ver a mi nieta querida?- dijo el abuelo.
Se metió dentro del castillo y se sentó en un butacón que había al lado de la ventana de al almena. Ella arrastro una silla al lado de su abuelo y se subió como pudo a ella, sin ayuda, sola, como siempre.
¿ y cuéntame hija mía, ha pasado algo interesante? te veo distinta.- dijo el viejo mientras fumaba de su pipa , ese tabaco que olía tan mal. Pues la verdad abuelo es que algo si que ha pasado- contesto la princesa, deseosa de contarle a alguien lo que le había pasado con sebastian.
JAJA, ¿que te va a pasar bueno a ti aquí?-tosía mientras hacía la pregunta.La princesa agacho la cabeza y pensó que era mejor no contarle nada a su abuelo sobre sebastian pero de repente su abuelo dijo: A lo que vamos, hace unos días un chico vino a pedirme tu mano, le di el consentimiento para venir a visitarte, en cuanto venga, mantenme informado. ¿ o acaso ya vino?.- ¿Pero abuelo?- dijo la princesa. De peros nada,¿crees que alguien vendría a verte a ti si yo no le digo donde estas?, ademas que tu haces lo que yo te diga, y punto.- farfullo el abuelo, ya abuelo¿ pero es que?- dijo ella medio llorosa. ¿ que? ¿ todavía piensas que alguien va a quererte tal y como eres? ja ja inútil niña tonta, igual que tu abuela y tu padre, pero míralos a ellos muertos, y así estarás tu ,como no encuentres pronto un marido, cada día estas mas pequeña. Cuando venga el apuesto príncipe, me lo haces saber ¿ queda claro? - decía el abuelo mientras se dirigía ala puerta dándole explicaciones a la princesa: no seas contestona, se obediente si quiere vino le das vino y si quiere diversión, también se la das, se sumisa por una vez en tu vida, este chico es poderoso, no te digo mas,¿ te ha quedado claro? Si abuelo, pero ¿y si me preguntan como me llamo que les digo? pregunto la princesa triste. jajajaja te aseguro a ese chico, no le importa tu nombre, le importa tu apellido.- se subió al caballo y zarpo sin mirar atrás.
Y allí quedo la pobre princesa que volvía a sentirse diminuta, corrió dentro  y se midió ufff menos mal los 20 centímetros del día anterior seguían intactos.
¿Y ahora que? ¿vuelta a empezar? ¿ como sería aquel chico? ¿ que pasaría si un día se junta con sebastian? un momento.... el abuelo dijo hace unos días, unos días ¿cuantos? ¿ acaso seria sebastian el chico que habia mandado su abuelo para ella? pero el parecía distinto, no parecía alguien que solo se interesara por su dinero, ¡¡¡dios!!! ¿sería sebastian ese chico? Ella no quería un chico mandado por su abuelo, no no y no, se negaba en rotundo a compartir su vida con alguien que fuera a fin a su abuelo, otra vez las dudas y las preguntas no le dejaban pensar.
A lo lejos, un caballo negro, era sebastian ,que acudía como cada día a por una de sus piedras. La princesa cogió una de las piedras que tenia al lado y la puso al lado de la que había acercado el día anterior.
El llegó y bajo de su caballo, venia silbando, se le notaba feliz pero ella no estaba para fiestas.
¡Coge tu piedra y vete!- dijo la princesa de brazos cruzados. ¿ como? - dijo el. Lo que has oído, coge tu piedra y vete de aquí, ¡no quiero verte mas!- contesto ella mirando al suelo con los ojos brillosos de lagrimas. ¿ pero, que ha pasado? contesto sebastian nervioso. Dímelo tu, ¿ cuando pensabas decirme que te manda mi abuelo? ¿ cuando?- dijo la princesa llorando muy enfadada. Cuando sebastian la vio llorar corrió hacia donde la princesa estaba y se puso de rodillas delante de ella.
¿Que te pasa?, no conozco a tu abuelo.- dijo el.¡MIENTES!- grito ella. ¿ como puedo demostrarte que no conozco a tu abuelo? - pregunto desesperado sebastian. Enséñame tu cara- dijo ella enfadada mientras volvía a coger el trapo negro con sus manos diminutas. ¡NO! grito el, aprenderás a confiar en mí, mi rostro lo veras a su tiempo y si no te interesa cada tarde que venga a tu castillo a por tus piedras no salgas a verme, pero respeta mi forma de hacer las cosas. - dijo esto cogió una piedra de las de cerca del castillo ignorando la que ella le había acercado y se subió al caballo. ¿ te vas? - dijo ella llorando. Si, creo que tienes que aclarar un poco tus ideas, no puedes ser así. - dijo sebastian con voz de defraudado.
¡¡Vale, vete!!! No quiero aquí mas príncipes mandados por mi abuelo, ¡¡NO VUELVAS MAS!! - grito la princesa enfadada.
Te estas equivocando conmigo, pienso volver mañana, y todos los días hasta que me haya llevado todas las piedras y seas tu la que te vengas conmigo- repitió el hizo una pausa y añadió: pero a mi manera, no a la tuya. Piénsalo- puso el caballo de espaldas y cuando estaba apunto de salir al galope, se volvió y le dijo: Igual no tiene sentido ,por que, ahora mismo no quieres ver por encima de tus preguntas, absurdas, pero anoche soñé que tu nombre empezaba por A- y salio galopando con su caballo sin mirar atrás´.

¿ por A? ¿ sería cierto que su nombre empezaba por esa letra? pero espera... ¿ le interesaba su nombre? sebastian no era el muchacho del que habló su abuelo, ¿ como podía haberse portado así con el? y una vez mas miles de preguntas no la dejaban pensar.

CONTINUARA....

miércoles, 17 de febrero de 2016

Desde que viniste a por mis piedras CAPITULO 2

Se hizo de día en el castillo de la pequeña princesa, ella, que no había dormido mucho salto de la 
cama como una loca, se peino sus cabellos, y se puso su vestido preferido, aquel que todos los 
príncipes que su abuelo, mandaba para ella detestaban. Cuando estuvo lista arrastro su caja de música al sol como cada día y coloco una piedra cerca de ella. Bailo y canto. Se sentó en la piedra, casi se
 duerme encima de ella, pero el no venia, ¿ le habría pasado algo? ¿ No había entendido quizás lo que dijo al marcharse? ¿Como iba a venir a llevársela? Si no la conocía de nada. ¿ Porque había sentido
 eso? ¿ acaso su abuelo lo había mandado para hacerle mas daño? Preguntas y mas preguntas sonaban en su cabeza sin respuesta, nunca la tenían, solo ella podía imaginarse las contestaciones pero casi
 nunca sabia si estaba en lo cierto. Cansada de esperar empujo la caja hacía el interior del castillo, 
cuando estaba ya casi dentro, escucho el galopar de un caballo, a lo lejos. 
No sabia que hacer, miraba hacía los lados, ensayando una y otra vez el discurso que se había preparado para cuando el llegara. 
¿quien eres? ¿Sebástian? No conozco a nadie que se llame así, y mira que por aquí pasa mucha gente.¡¡¡ Bah!!!! era absurdo, ni siquiera sabia si el se acordaría de que ella existía.
Sebástian llegó, ato al caballo a un árbol, vio la piedra que la princesa había colocado cerca ,pero la paso por encima, y se agacho a por otra que estaba mas cerca de la puerta donde estaba la 
princesa, desde el suelo ella lo miro enfadada, y le dijo: ¿acaso no has visto que te he dejado la piedra cerca de donde ataste tu caballo?, ¿acaso tu no has visto que he cogido la mas cercana a ti?-dijo Sebástian sonriendo. Ella no sabia si sonreírle o seguir con semblante enfadado. Pero yo quise
 ahorrarte el trabajo de venir hasta aquí a por ella-contesto por fin la princesa. 
El muchacho con gesto de resignación se sentó en el suelo al lado de donde estaba la princesa y acto 
seguido la cogió y se la sentó en las rodillas, ella se dejo.
Hablaron durante un buen rato, rieron juntos y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, ella pensó varias veces en su abuelo ¿acaso mandaría su abuelo a alguien tan diferente? Sebastian
 solo contestaba alas preguntas que le parecían oportunas,de la curiosa de la princesa, el no podía 
entender como había sido posible que la princesa olvidara su nombre. Ella triste por no poder darle
 una respuesta,se limito a mirar hacia abajo, mas abajo todavía. El muchacho al verla mirar al cercano suelo,le levanto la cabeza con su dedo y le dijo: tenemos todo el tiempo del mundo para que lo 
recuerdes,y si no lo haces podemos ponerte otro nuevo, otro que te guste mas. La princesita sonrió 
coqueta. 
No podía ser todo tan bonito, a ella nunca le pasaban cosas asi,la vida no tenia para ella un cuento con final feliz y eso ella lo tenía muy presente. Para ocultar su tristeza la pequeña preguntaba y preguntaba sin parar para que Sebastían pudiera contestarle, tampoco lo hacía. Contesto a muchas de ellas, le contó que venia del
 norte, pero no para que, todo a su tiempo-decía cuando no quería contestarle a las cosas. Ella se preguntaba porque el no le hacía ninguna 
pregunta sobre ella. ¿ porque no me pregunta que hago aquí sola? ¿ porque no le extraña mi pequeño tamaño? ¿ acaso no ve?. 
Preguntas y mas preguntas unas a ella misma y otras como esta ultima a el.  ¿Acaso no ves?- pregunto por fin poníendose de pie encima de sus rodillas. Si, que veo-dijo sebastian riéndose. ¿ y puedes ver bien con ese trapo en el rostro?- volvió a preguntar. Puedo verte a ti señorita preguntona- contesto el. Ella no pudo evitar sonreír y el dijo: y 
puedo ver que tienes una sonrisa muy bonita. Ella sonrojada, y adecentándose un poco el pelo dijo: 
Yo la tuya no se como es ¿ no me vas a dejar verla nunca?, todo a su tiempo volvió a contestar él. 
Silencios y risas inundaban aquel bosque retirado cuando sebastian cogió ala princesa acaricio su pelo y la dejo en el suelo. Ella no sabia que hacer no quería que se fuera, no quería quedarse sola otra 
vez, pensando en el. Esperando a si el día siguiente volvería para llevarse otra de sus piedras, tenía miedo, miedo a no volverle a ver, preguntas y mas preguntas rondaban su cabeza. 
El muy tranquilo cogió la piedra y la metió en un saco que tenia en el caballo. Iba a subirse al caballo cuando se paro delante de el. Giro la cabeza con su rostro tapado y volvió a andar en dirección a la princesa, ella inquieta, loca,nerviosa no sabia que pensar. ¿ acaso se la llevaría ya con el? El se arrodillo delante y con voz muy suave le dijo : no pienso dejar de venir hasta que me haya llevado todas tus piedras y entonces seas tu la que te vengas conmigo. Dejo a la diminuta princesa sin palabras monto en su caballo y entonces ella le grito: ¿ tu nunca me haces preguntas?, ¿como?- dijo el desde su caballo. ¿que si nunca vas a preguntarme porque son así de pequeña?- pregunto ella con voz entre cortada. ¿ pequeña? Yo te veo mas alta que ayer pequeña mia.- sonrió sebastian mientras salia cabalgando con su caballo. La princesa corrió dentro de sus castillo y al ponerse en la pared donde se había medido desde que toda la maldición empezó, se dio cuenta de algo alucinante, era cierto...había crecido 20 cm mas que ayer. Y de repente otra pregunta sin respuesta ¿ que estaría pasando?

CONTINUARA...

martes, 16 de febrero de 2016

Desde que viniste a por mis piedras.

Erase una vez, que se era, una princesa hechizada, vivía en un castillo enorme ,que le quedaba grande, por su pequeño tamaño, la princesa era bonita y simpática ,pero tenía una maldición, la enorme insistencia de su abuelo a que encontrara novio había hecho que la princesa no fuera feliz. Cada uno de los príncipes que su abuelo mandaba, para ella, al castillo ,la habían hecho disminuir de tamaño de una forma sobrehumana. Era pequeñita, tan grande como un peine. Todo le venia grande y se sentía impotente ante todo en su enorme castillo. Su abuelo avergonzado por el fracaso de la princesa con sus tres maravillosos príncipes había decidido castigarla obligandola a estar sola. Ella no recordaba ni siquiera su nombre, no sabia quien era y que era lo que le hacia feliz. Solo había dentro del castillo una cosa que todavía le hacía feliz , una caja de música, que su madre le había regalado antes de morir. Le encantaba tomar el sol y arrastraba su caja hasta la puerta del castillo cada mañana, ese día sin saber lo que encontraría, lo volvió a hacer, tomo el sol, canto y bailo, era un día mas en su aburrida y triste vida, cuando de repente , vio a alguien acercarse por el bosque subido en un caballo negro precioso, oh! era un chico, que nervios, y yo con estos pelos, pensó la princesa, al acercarse el muchacho tenia la cara tapada con un trapo negro, no podía intuirse nada de su rostro, la princesa pensó que seria otro mas de los príncipes que su abuelo mandaba para casarla y se escondió. el muchacho bajo del caballo cogió una piedra del castillo y se volvió a subir al caballo, cuando se iba se le cayó un porta retratos, al lado de la pequeña princesa, era tan guapo, tenia algo que no podía explicar. No parecía mandado por su abuelo, ¿que hacia con esa piedra? Vaya! no la había visto, algo normal en la gente que pasaba por su castillo, de repente una voz inexplicable salio de la pequeña princesa, Oye!!! se te a caído esto!! el chico miró pero no vio a nadie, ¿Quien me habla?- dijo desde su caballo. La princesa, tímida , dijo,- Mira abajo, si es que ves con ese trapo.  El chico bajó del caballo y miro con asombro a esa personita que tenia en sus pies.Se agacho y la cogió con sus manos, la princesa se movía inquieta, gritaba y gruñía, pero a el le dio igual. Ese ser era lo mas bonito y mas extraño, a la vez que, había visto en su vida. la princesa tras varias veces a punto de caer al suelo desde las manos del chico se canso de luchar y se sentó despeinada en la palma de su mano. El no paraba de mirarla y sonreír detrás de ese velo negro y ella lo miraba casi sin parpadear. Pensó ¿igual me come? ¿ que tendrá debajo del pañuelo ? ¿ será el mismo chico que en el retrato? Ella acostumbrada que su vida fuera un mar de dudas y preguntas sin contestar. creyó que intentar verle la cara sería lo mas lógico. Salto y tiro del pañuelo. El chico, brusco apretó la mano y aparto a la pequeña princesa de su cara. Bajándola al suelo. NO! grito el, no tengas tanta prisa,
pequeño ser extraño.-digo el chico enfadado. ¿ que tienes debajo de pañuelo? ¿eres el chico de la foto? ¿ por que te escondes? quiero verte ya! -dijo la princesa saltando hacía el. Las cosas no nos siempre cuando usted quiere señorita- dijo el muchacho un poco molesto. ¿ porque te llevas mis piedras?- dijo la princesa enfurruñada, ¿acaso las necesitas? - contesto el chico. Ella tubo que callarse. En realidad le sobraban todas y cada una de ellas, Las odiaba, detestaba su temperatura, y su olor a hierva. Entonces agacho la cabeza y sonrió. ¿He podido ver una sonrisa?- dijo el chico, NO! no me he reído- contestó ella volviendo a hacerlo. El chico cogió un pequeño mechón de pelo de la princesa y se lo colocó detrás de la oreja.Y ella sintió algo en el pecho. Se apartó corriendo de el muchacho y el la respetó. volvió a subirse a su caballo y una vez arriba la princesa le dijo: te dejas esto, no, no me lo dejo, es un préstamo- dijo el,¿ Cuando te lo devolveré? dijo ella. No pienso dejar de venir, ahora ya no.-contesto el chico desde su caballo. ¿a llevarte las piedras? pregunto la princesa muy curiosa.  Si, hasta que ya no quede ninguna,y entonces seas tu la que te vengas conmigo.- dijo el chico mientras se alejaba  en su caballo. La princesa sin saber muy bien si había escuchado bien se quedo perpleja, con la boca abierta. ¿como te llamas? dijo ella gritando...a lo lejos se escuchó: SEBÁSTIAN ....ay!!! sebastian....

CONTINUARÁ...

miércoles, 3 de febrero de 2016

CARNE DE METRO CAPITULO 3: LA MEYBELINE


Hola pueblerinos ¿como llevamos la semana?
La mía muy estresada con esto de los carnavales no paro ni un segundo. Pero, tengo que contaros algo que no puede esperar.
Hoy os traigo otra entrega de mi ya famosa sección CARNE DE METRO y os voy a contar mi experiencia con otro espécimen, encontrado en mis viajes al trabajo.
Hoy en carne de metro : LA MEYBELINE
La meybeline es esa chica muy mona que se dirige  , creo, a trabajar o a una cita con el mismísimo Rubén cortada. A esta chica no le ha dado tiempo en su casa a terminar de prepararse a si que ha adquirido la habilidad de hacerlo en el metro.
Podemos catalogar a la meybeline como una tía simple, plana y sin muchas aspiraciones en la vida ,pero su talento innato para maquillarse en el metro es algo que a mi me deja patidifusa.
Ayer me dirigía yo a mi trabajo ,como cada día del señor, esperando el metro pensé cual seria la historia que me ayudaría a volver a escribiros en mi blog. Me monto en el metro y ahí estaba ella… castaña clara, casi, rubia, con una melena bien peinada alisada a tabla de planchar, como hacían un par de amigas mías cuando mociqueabamos.
Hay dos variantes de meybelines , las que llevan pantalón negro ,que eso me inspira un poco mas de confianza en la sociedad juvenil del país, puesto que pantalón de pinza negro, casi siempre ,quiere decir que va a trabajar, y que no es tan corta la muchacha y las que van vestidas de calle normal, de estas prefiero imaginarme que van a tener una cita con alguien o que van hacerse un reportaje de fotos o algo así.  Bueno a lo que íbamos que me disperso.
La de ayer ,cuando yo entre al metro, ya se había quitado la manta esta de cuadros que se llevan ahora y  tenia puesta la careta de maquillaje ,que parecía una muerta embalsamada, no se si esa la traía de casa o venia desde pitis y le había dado tiempo a maquillarse así,con rodillo y cubito.
En una mano, un espejo pequeño redondillo de esos de lo que te dan en las bodas o en las fiestas del ron. En las piernas el bolso/maleta/contenedor/puerta astral oculta ,abierto.  Y en la otra mano, y ahora viene lo mejor,  dos rímel ¡¡dos!! Entre los dedos, y vosotros os preguntareis ¿con que mano se da el rímel? Con la misma que tiene los dos rímeles, cogidos como si fuera un velociraptor con garras, un rímel para la largura y otro para el espesor.  Abría uno con la otra mano se daba una pasada, lo cerraba ,abría el otro se daba y lo cerraba así como 5 o 6 veces cada uno de los dos… se dejo las pestañas para abanicar a todos los marajas de marruecos y parte de la india.  Que seguro que si la ver Carmena la llama para que parpadee y disuelva la capa de contaminación que cubre los cielos de Madrid.
Termina con las pestañas y yo flipaba con su habilidad para no haberse manchado ni un poco el parpado que a su vez no podía pesarle mas seguro… yo diciendo “venga, venga, sigue que me tengo que bajar en dos paradas”.
Pues yo en mi enajenación mental pensaba ,no se puede pintar la raya del ojo así… es imposible pues bien antes de que mi duda se disipara ,suelta los rímeles y saca otro! Otro rímel ¿ para que? Pues para darse brillo … que yo eso no sabia que existía ,que parecía que tenia las pestañas barnizadas.
Acto seguido, coge un eye liner liquido del bolso/maleta/contenedor/puerta astral oculta y yo digo “ ya veras como se va a poner la gachona de pringue negro, que atrevida mi ignorancia ,otra parada y se escucha : “ ATENCIÓN estación en curva, al salir, tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y anden”  y yo relamiéndome…pues mira, termino de pintarse las dos rayas de los ojos como si picasso pintara, las caras esas raras que pintaba el. Que yo pienso en como mi madre se pinta el eye liner y me dan ganas de decirle a la muchacha que se venga a mi casa a darnos una master class.
En ese momento yo que estoy completamente embobada y me tengo que bajar no se si aplaudirle y besarle la frente por la demostración de maquillaje que me acaba de dar. Luego me planteo decirle “TU SI QUE VALES , TU SI QUE VALES” en ese momento recuerdo lo de “estación en curva” y dio : ¡¡OSTRAS  CUIDAO CON EL PIE ENTRE COCHE Y ANDEN!!

viernes, 22 de enero de 2016

CARNE DE METRO CAPITULO 2: LOS ABUELOS MAQUINEROS


¡¡¡Buenos días pueblerinos!!! ¿como va la vida por ese tranquilo y relajado pueblo? Seguro que hay alguno que me echa de menos, pero, yo sigo mi camino en esta selva de contaminación. Orgullo de ser de pueblo, ni que decirlo tengo, pero por si alguno ve lo de pueblerinos algo despectivo, se confunde. Mi blog siempre va dedicado a mi gente, a mis fieles que siempre me han seguido y a los que siempre están ahí, los que me piden que escriba y los que aunque mi vida no les interesa lo mas mínimo ( y yo que me alegro) se meten y me cotillean un poco. Utilizo el termino pueblerino, por si queda alguna duda, porque estoy orgullosa de ser de pueblo y del mas bonito de el mundo entero, y porque se que todos y cada uno de vosotros tenéis un pueblerino dentro, ese pueblerino que os grita por dentro cuando ve una cosa que no le cuadra o que no esta acostumbrado a ver.
Y eso es lo que me pasa a mí cada día que amanece en Madrid, dicen que es una ciudad con una variedad increíble de etnias y culturas, cierto, que la gente va a su bola, cierto, que alguien puede ir vestido de pollo ,que nadie lo mira, cierto. De ahí mis ganas de escribir todo el rato sobre las cosas que me pasan y que me recuerdan a cuando nuestros abuelos araban las eras con el trillo y la mula.
Hoy vamos a volver a analizar a una clase de personas que me encuentro cada día en el metro.
CARNE DE METRO
CAPITULO 2: LOS ABUELOS MAQUINEROS.
En este capitulo de carne de metro voy a contaros algo que a mi me deja alucinada, Yo pienso en mis abuelos y jamas puedo imaginarlos subiendo y bajando metros, cambiándose de parada, explicando entre señas y aspavientos el transbordo que tiene que hacer un guiri 50 años menos que ellos que solo habla ingles. Entiendo que son personas que han vivido aquí toda la vida y que están acostumbrados a hacerlo, pero no deja de sorprenderme.
Dentro de los abuelos que van en el metro yo me he cruzado con varios tipos de ellos.
Las instrucciones básicas que al llegar algún/a amig@ me dio fueron entre muchas otras:
- Si no tienes prisa, sube y baja escaleras por el lado derecho, el izquierdo es para el que salio tarde de su casa y tiene mas prisa que una choni en la cola del berska.
- Deja salir antes de entrar.
- No subas ni bajes cuando escuches el pipipipipipi ( que te pilla la puerta y mueres)
- (este es el punto al que me refiero) Cede tu asiento a ancianos o personas que lo necesiten mas que tu .
Y he aquí el kit de la cuestión, cuando tu harta de todo el día, vienes o vas a casa, y entra en tu vagón de metro una persona mayor te levantas de tu asiento y se lo cedes. Pues bien vamos a analizar lo que hacen varios tipos de abuelos:
1.El/la desagradecido: este señor o señora en cuestión es ese que se sube ya quejando se de que toda la juventud esta sentada y le va a tocar ir de pie, esto lo hace en voz alta diciendo cosas como: vaya ahora no me puedo sentar con lo mal que tengo las piernas, entonces tu haciendo caso a las valiosas palabras de tus amigos los que entienden de que va la vaina en la ciudad te levantas y le cedes tu sitio, ¿ de buena gana? pues no, de buena no se lo cedes pero tienes que hacerlo si quieres conseguir el carnet de buena ciudadana y quieres que el karma te lo devuelva sentándote al lado de un actor buenorro de la tele. El caso es que una vez que te levantas en vez de darte las gracias escuchas un, ya era hora que vosotros no estáis tan cansados como yo, cuando tengáis mi edad, ya os acordareis de mi. En este caso te dan ganas de pisarle ala señora o señor el baston y provocar un accidente pero luego recuerdas lo del karma y sonríes.
2. El orgulloso: Este es genial me encanta encontrarme con gente así, estos abuelos no quieren que les dejes tu asiento porque creen que no lo necesitan y que los ves débiles, te dicen cosas como, no si yo voy bien de pie o tampoco soy tan viejo, al final tras insistir varias veces se sientan y cuando lo hacen hasta suspiran en plan lo necesitaba pero no soy tan mayor ¡¡¡aaaaaaaaainnnnnsss!!!!
3. El agradecido: que son la gran mayoría de ellos, Esta persona esta tan agradecida contigo que te sonríe y te da las gracias como mil veces antes de que te bajes o te va dando conversación. ¡¡Asi da gusto!!
Dentro de este ultimo grupo os voy a contar lo que me paso el otro día en el metro cuando me dirigía a trabajar, yo llevaba dos paradas ya sentada en mi sitio y me quedaban otras 7 para llegar a mi destino, cuando en una de ellas se sube un matrimonio, iban cogidos de la mano y muy sonrientes, yo me levante y le cedí el puesto ala señora que era la que estaba mas a mi lado, otra chica enfrente de mi también se levanto y se lo dejo al señor, a mi lado iba una mujer que insistió en que se sentaran juntos y ella se ponía enfrente, pues bien, con todo el tangai que liamos al final teníamos ala pareja de abuelitos sentados juntos, agradecidos y sonrientes, no se soltaron de la mano en todo el rato, el señor le besaba la mano todo el rato y le decía cosas como que hoy se había puesto muy guapa, fueron buscando asientos libres parada por parada para que nos pudiéramos sentar, el señor me dijo de llevarme el macuto para que no me pesara, cosa a la que me negué, por supuesto. No paraban de reír, no paraba de hacerla reír, la mujer miraba al suelo y cuando el era consciente ya le había dicho alguna tontería para que ella se riera y le dijera "estas muy tonto, con lo mayores que somos", ¡¡que vergüenza!! me decía la señora mientras me miraba sonrojada. Por fin consiguieron sentarnos alas dos y cerca de ellos no paraban de hablarme, el señor me pregunto donde iba y que tenia cara de no ser de madrid. Yo escueta en palabras y alucinada de ver algo así contestaba a sus preguntas. Se bajaron una parada antes que yo, la del hospital, y me quede con muchas ganas de desearles que no fuera nada ya que el iba con un sobre marrón del hospital, ganas de decirles que me habían alegrado el día, y que ojala a mi algún día alguien me mire y me trate ,como ese señor trataba a su mujer. Y volví a esa frase que desde hace muchos años retumba en mi cabeza:
DOS PERSONAS QUE SE HACEN REÍR TIENEN DERECHO A TODO.

jueves, 3 de diciembre de 2015

ESTOY DE VUELTA Y PARA QUEDARME

Hola pequeños pueblerinos ¿ que pasa? ¿¿Como estáis?? Hace mucho que no escribo y he decidido volver a escribir para contaos como llevo mi vida por la gran ciudad, una pueblerina como yo en esta jungla de asfalto y hormigón tiene mucho que decir y creedme que aunque estemos en el siglo XXI yo veo algunas cosas y me pasan otras muchas que me hacen pensar en como lavaba mi abuela en el lebrillo...
Voy a dividirlo en varios temas o en bloques para ir haciendo capitulos, el primero y por el que voy a empezar es:
CARNE DE METRO
En carne de metro os iré contando la gente que me encuentro todos los días en el metro y que tienen algo de especial, esa clase persona que parece que la pone el metro contratada porque todos los días te encuentras con su perfil sea donde sea.
Pues bien en el primer capítulo de CARNE DE METRO:
LA NOVIA KOALA
Dicese de esa chica que va adosada a su novio como si de una nueva extremidad del chico se tratara.
Esa chica respira si el lo hace anda si el anda y mueve la cabeza sólo y exclusivamente buscando el beso cariñoso o no de su pareja, inmóvil, por el peso que la novia koala deposita en el.
La chica tiene su cabeza pegada al pecho del novio, parec e incluso que a veces sale a tomar aire, aunque parezca que esta llorando o triste no lo esta, es su forma natural, tiene esa poca sangre, paradas y paradas pegada al chaval que tiene los brazos en posición militar porque ella cambia los suyos a medida que se va cansando, empieza con los brazos al cuello,el sigue con los brazos pegados al cuerpo,ella se cansa y deja uno en el cuello y con el otro lo rodea como tipo bandolera, el sigue con los brazos pegados al cuello y lo único que hace hacia su novia es encontrar los besos que ella busca, sólo sacando los labios un poco a paseo ella hace el resto, la última postura pero no la menos interesante es, ella apoya sus brazos en el pecho del chico flexionados y mete su cabeza entre ellos, el sigue sin moverse.
Si tienes suerte, como yo hoy puedes presenciar el momento de la bajada, ese momentazo que es digno de ver, el le dice "es aquí" y ella se despega por un segundo y le deja salir, en ese justo instante puedo comprobar que no llora, que es feliz, por un instante puedo ver su cara y se puede apreciar las marcas de el abrigo de el pegadas a su piel como cuando te echas un sieston de horas, pero es sólo un segundo porque antes de bajarse y ya colocados en la puerta ella cambia de postura y se agarra a el del mismo modo pero esta vez por la espalda a modo de mochila, que yo soy muy de pueblo y sólo puedo pensar que de van a poner a cantar "donde estará el avión, tipiti el avión tipiti"
No se les ve la cara por eso he colgado la foto yo no se quienes son pero vaya que las tengo en todos los colores.
Perdón por las faltas estoy con el móvil las corregiré cuando pueda conseguir un pc! 

jueves, 9 de julio de 2015

DIARIO DE UNA MALA PERSONA PARTE 4

NO SOY UNA MALA PERSONA PERO LO VOY A SER:
LECCIÓN 4
SE BORDILLO, ES DIVERTIDILLO
SE BORDE Y EGOÍSTA 
Hola pequeños malignos:
¿¿Como a ido la semana?? Imagino que estaréis siguiendo los pasos del manual...yo lo hago y aunque aveces caiga me va bastante mejor en este tema.
Hoy voy a darlos la clave para ser y parecer mala persona, ese momento en el que la gente piensa por fin que lo eres y lo aceptan.
Las malas personas son egoístas por naturaleza piensan en ellos mismos y en nada mas. Antes de hablar de ser egoísta, tenemos que parecerlo, y¿¿¿ por donde se empieza??? Siendo borde, si tu eres borde la gente no se pasa de la raya, las buenas personas pecan de tontas y todos los malignos os huelen a leguas pero, si tu vas de borde, no se atreven a hacer el daño gratuito. Si ven que se avecina contestación se van a pensar dos veces en hacer la pregunta.
Que vives en un pueblo pequeño (que no es mi caso porque yo vivo en aldeaquemada que es una gran ciudad) donde todo el mundo comenta cada paso que das ( que no es mi caso porque en aldeaquemada nadie habla de nadie) ysi no se lo inventan elevado a la máxima potencia (que no es mi caso porque eso de inventar en aldeaquemada no se lleva), pues tienes varias opciones:
1. Di un Y A TI QUE TE IMPORTA, como la copa de un pino: si tu sueltas una borderia de ese calibre no volverán a molestarte con chumineos. 
2.AL QUE QUIERE SABER MENTIRAS EN EL. Este caso me encanta, es sublime, y los que no soy de por aquí os preguntareis ¿ eso que significa? Pues bien, viene queriendo decir que cuando alguien de fuera de tu circulo se acerca a preguntarte solo para cotillear y solo con ese fin, lo que tienes que tienes que hacer es echarle un mentirón que no sepa ni por donde le viene, que sea algo sublime, un ejemplo: yo tengo anemia a menudo y voy a hacerme análisis de continuo, cuando entro al consultorio siempre hay alguien que pregunta es que estas embarazada y mi imaginacion vuela, si de trillizos y no se quien es el padre, me case hace poco y no me quedo y cosas así...yo me río y ellas se escandalizan, de todas formas si les dices la verdad no se lo van a creer y lo van a contar inventado pues le echas imaginacion y las dejas mas pilladas que con pinzas. 
Otro ejemplo, estoy trabajando y siempre hay alguien que te dice ,tienes mala cara ¿es que anoche trasnochaste? En ese caso un, no es que e sido abducida pot extraterrestes y han experimentado con mi cara para hayar el secreto de mi belleza. Te quedas de agusto, por no hablar de las caras de poker del receptor. Esta es la mejor de las opciones y la mas divertida, piensa que puestos a inventar algo de tu vida ¿¿¿ quien mejor que tu??
Una vez seas borde con la gente y cada uno sepa cual es su lugar en tu vida ,si lo tiene, la gente, sabrá siempre lo que si siempre y lo que no nunca. Y te dejaran de tonterías aunque seas borde y luego en tu casa te de pena, eso te lo permito, al fin y al cabo estamos aprendiendo.
Con esto ya aprendido, pasaremos al egoísmo.

El término egoísmo hace referencia al amor excesivo e inmoderado  que una persona siente sobre sí misma y que le hace atender desmedidamente su propio interés. Por lo tanto, el egoísta no se interesa por el interés del prójimo y rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia.

Alguien me explica ¿ que de malo tiene esto? Nadie nunca va a quererte como tu a ti mismo, y hay que aprender a quererse por encima de todo y de todos, siendo egoísta nadie jamas podrá hacerte daño.
Y es aquí mis pequeños malignos es donde emprendéis solos el camino hacia el respeto de los demás.
Aquí termina nuestro curso de aprender a ser malas personas porque ¿sabeis que pasa? Que todo lo que hemos repasado no os hace malas personas ni buenas tampoco, pero os hace dueños de vuestras vidas y los encargados de evitar pisotones, conveniencias y abusos porque alguien que tiene que aprender a ser malo es porque jamas lo será pero para con alguna personas hay que ser lo. A si que se lo que quieras, malo o bueno pero se TU.

Pd: quedan excluidos de borderias las personas a las que queremos de verdad.
pd: pido perdona ami gente si alguna vez soy borde con quien no tengo que ser lo al fin y al cabo la vida me ha hecho Asia y que os quiero aunque sea una bordillo.
pd: nos vemos en mi próximo curso que se llamara ENCANTADA DE HABERME CONOCIDO.